“La inflación volverá a su meta-rango de 2%-4% a mediados del año entrante”
Carlos Gustavo Cano Sanz fue el primer ministro de Agricultura del presidente Álvaro Uribe y a partir de 2005 pasó a ser codirector del Banco de la República. Ayer estuvo en Neiva cumpliendo una apretada agenda que incluyó conferencia en la Universidad Surcolombiana, almuerzo con los integrantes de la tertulia El Botalón y una exaltación por parte de los periodistas económicos de la región.

En diálogo con DIARIO DEL HUILA sostuvo que el incremento de las tasas de interés de intervención por parte del Emisor seguirá hasta entregarle a la ciudadanía la buena noticia del control de la inflación, que como meta-rango debe estar entre el 2 y el 4 por ciento.
¿Ha tenido éxito la política monetaria del país?
A mí me parece que el mayor éxito es conservar la credibilidad en la política monetaria de parte del público. En segundo lugar, haber tenido éxito en el proceso deflacionario que se inició en el año 1992 después de haber tenido una inflación de 32 por ciento y luego llegar a la meta de largo plazo que se trazó desde el inicio de esta nueva era que consiste en mantener la inflación entre el 2% y el 4%.
¿Qué pasó entonces el año pasado que quedó por encima del 6%?
En este momento, la inflación, por efectos ajenos a la demanda como los choques de oferta, cambio climático, caída del petróleo y la consecuente devaluación del peso, se ha desviado de manera transitoria de ese rango-meta la inflación.
¿Y en consecuencia, cuáles son las decisiones que deben tomar como junta directiva?
Estamos haciendo lo que toca hacer en materia monetaria y estamos trabajando para que volvamos a anclar las expectativas en el rango. Estas expectativas, inclusive, son más importantes para efectos de política monetaria que la misma inflación observada.
Confiamos, como ya lo muestran los modelos probabilísticos, en que la inflación comenzará a converger otra vez a la meta-rango a partir de mediados del año entrante.
¿Cuáles son las claves de la política monetaria colombiana?
Anticipación, contraciclicidad y comunicación son las tres claves de una política monetaria exitosa.
Usted mencionó que uno de los factores que más influyó en la alta inflación de 2015 fueron los alimentos, pero eso ustedes no lo pueden controlar. ¿En quiénes se pueden apoyar para volver a la meta-rango?
Yo he sido amigo en que otras órbitas del Estado, no el Banco de la República, complementen nuestra tarea, nos faciliten la tarea y eso pasa por lo que he planteado de construir una política sobre el agua y una política de tipo fiscal, no solo de tipo normativo y prohibitivo, una política que establezca una tributación ambiental que consiste en gravar a los “pecadores” en materia de contaminación y premiar a los “virtuosos” que con sus inversiones en objetivos de desarrollo sostenible contribuyan a mitigar los impactos adversos del cambio climático y en especial del estrés hídrico.
Cuando habla de estrés hídrico recuerdo su frase, cuando era ministro: agricultura se escribe con agua. ¿A eso se refiere?
El estrés hídrico es el mayor limitante de la frontera agrícola. Es muy difícil ampliarla si no se amplía la disponibilidad del agua y eso se logra en el buen manejo del líquido. La sola tierra, sin agua, no es útil, no basta, no tiene ninguna contribución al aumento de la agricultura.
Es el buen manejo del agua, es la conservación de las cuencas, es la conservación de los humedales, es la conservación de los páramos. Los páramos son las fábricas de agua del trópico y esa es la prioridad máxima que tiene el país en materia de supervivencia, en materia de alimentación y, si se quiere, en materia de inflación hacia adelante.
¿Qué impresiones reciben de los empresarios, gremios y demás personas con las que se reúnen en las distintas regiones del país?
En materia monetaria hay confianza total. La comunicación nos ha permitido lograr un nivel de comprensión y de entendimiento de las medidas que tomamos. Hay una preocupación momentánea, transitoria, por la desaceleración pero hemos venido también explicando que la desaceleración es lógica, es esperada, después de semejante desplome de los precios del petróleo –que alcanzaron a estar en US$145 por barril- y después de haber ocupado el crudo el 56% del total de las exportaciones del país, con esa caída vertical que además borró de un tajo la renta petrolera que tenía el Gobierno Nacional, todos esos factores confluyen en una necesaria desaceleración.
¿Observa usted que el Gobierno Nacional se está ajustando el cinturón?
El Gobierno Nacional también se está ajustando, ha anunciado unos recortes muy fuertes en el gasto público. De modo que vamos a tener un año que no va a ser mejor que el anterior, pero todo parece indicar que hacia adelante, cuando se normalicen algunos fenómenos como el de El Niño o el del lento crecimiento de los vecinos, las perspectivas mejorarán.
¿Qué proyectos le darán impulso a la economía este año y el próximo?
Algo muy importante es que la gran apuesta del país en materia de inversión son los proyectos de infraestructura 4G y eso va a reactivar la economía y van a estar en marcha acelerada a partir del 2017.
Al final de enero la junta directiva del Banco de la República se reunió y nuevamente subió la tasa de interés de intervención, ¿las decisiones de los codirectores seguirán en esta tendencia?
En mi opinión personal, no ha culminado todavía la senda de reajustes. Necesitamos que se transmita rápidamente a tasas de más largo plazo y podamos nosotros entregarle un buen parte a la ciudadanía, un buen control de la inflación.
Recordemos que la inflación le llega a todo el mundo, pero especialmente a los más pobres. Entonces, el control de la inflación tiene un profundo impacto social, no es solamente un capricho macroeconómico.
Carlos Gustavo Cano Sanz fue exaltado por el gremio de los periodistas económicos de la región. Lo acompaña el exgobernador del Huila, Julio Enrique Ortiz Cuenca.